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La venta de autos en Cuba está paralizada, o en el mejor de los casos, avanza lentamente

“Al PASO QUE VA LA COSA, me voy a comer el dinero y no voy a poder comprar el puñetero carro” es la conclusión de Julio cuando le preguntan qué pasa que no acaba de comprar el “perol” si ya hace meses que vino del extranjero con la plata necesaria. “Al PASO QUE VA LA COSA, me voy a comer el dinero y no voy a poder comprar el puñetero carro” es la conclusión de Julio cuando le preguntan qué pasa que no acaba de comprar el “perol” si ya hace meses que vino del extranjero con la plata necesaria.

El caso es que la venta de autos por el Estado está paralizada, o en el mejor de los casos avanza a paso de tortuga.

La razón que dan todos los que andan en busca de sus cuatro ruedas es que las solicitudes de compra son tantas y la oferta tan corta, que cada vez la cola se ponía más larga, así que las empresas comercializadoras, Ministerio del Transporte mediante, optaron por no aceptar más cartas de compra hasta que no se reduzca la lista de espera. Y la cosa va lenta, además, porque la mayoría de los futuros propietarios va dejando pasar a quienes le siguen, en espera de los modelos más económicos que, por supuesto, son los más demandados.

Si usted va a comprar su carro, con una suma de dinero suficiente con para salir de la tienda con un Audi, un Hyundai o un Peugeot “de los grandes”, lo más probable es que lo logre en un abrir y cerrar de ojos.

Pero la cosa no se queda ahí, otros comentarios apuntan a que “cuando el Estado liquide todas las cartas de solicitud ya presentadas, va a abrir el banderín para vender los carros por la libre, a todo el que quiera”, según comentó Mario, un catedrático universitario que quería deshacerse de su viejo Fiat Uno y adquirir otro vehículo más moderno, pero lo pensó tanto que se quedó entre los que no hicieron su solicitud a tiempo.

Sin embargo, su amigo Ernesto, con quien el tema del carro es punto fijo de conversación, no parece muy convencido: “yo dudo que la cosa llegue a ese extremo, al menos por ahora, porque ¿de dónde van a sacar tantos carros con la cantidad de gente que quiere comprar?”.

En cambio, la compra y venta entre particulares sigue viento en popa, pero de eso hablaremos otro día…

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