FRANCIA podría ser la solución para La Habana. El jefe de la diplomacia gala ha visitado, por primera vez en tres décadas, la mayor de las Antillas, y parece que a finales de abril regresará a la Isla. FRANCIA podría ser la solución para La Habana. El jefe de la diplomacia gala ha visitado, por primera vez en tres décadas, la mayor de las Antillas, y parece que a finales de abril regresará a la Isla. Oficialmente, Laurent Fabius ha acudido a la capital cubana para estrechar los lazos comerciales y económicos entre la Unión Europea y el país caribeño. Sin embargo, no son pocos los que ven en estas conversaciones un primer avance para que Cuba pueda renegociar su deuda con el Viejo Continente, asunto que quedó pendiente en el año 2000.
El ministro de Exteriores francés llegó a Cuba procedente de México a comienzos de abril y se reunió en La Habana con su homólogo Bruno Rodríguez, así como con el presidente Raúl Castro, entre otros altos representantes del Gobierno cubano. Asimismo, sostuvo un encuentro con el cardenal Jaime Ortega, máximo representante de la Iglesia católica en Cuba. Durante su breve visita, Fabius subrayó que su gobierno busca impulsar el diálogo a nivel político con Cuba, así como los “intercambios económicos y comerciales”. El ministro resaltó el deseo de su gobierno de aumentar la presencia empresarial de Francia en la Isla, sobre todo en sectores como el turismo, la educación, la cultura, la energía o la industria agroalimentaria.
Fabius dijo que sostuvo “una larga conversación” con Castro, durante la cual concluyeron que no hay “problemas irreconciliables” entre ambos países. “Desarrollar nuestro diálogo político no es pretender que estamos de acuerdo en todo”, cita la agencia Efe al canciller francés, quien señaló que Cuba y Francia deben hablar de todo, también de los derechos de las personas, “sin dar ni recibir lecciones”.
