EL ARGENTINO FITO PAEZ se las arregló una vez más para colmar las más de cinco mil butacas del Karl Marx, teatro que él considera “su casa cubana”, con un concierto que -declaró- “ha sido uno de los momentos más hermosos de mi vida, inolvidable”. EL ARGENTINO FITO PAEZ se las arregló una vez más para colmar las más de cinco mil butacas del Karl Marx, teatro que él considera “su casa cubana”, con un concierto que -declaró- “ha sido uno de los momentos más hermosos de mi vida, inolvidable”.
Como parte del programa del VI Festival Leo Brower de Música de Cámara, esta vez Fito interpretó sus canciones de siempre acompañado por la Orquesta de Cámara de La Habana, y temas tan conocidos como ‘Giros‘, ‘Naturaleza sangre‘, ‘Mariposa teknicolor‘, ‘Yo vengo a ofrecer mi corazón‘ y ‘Dar es dar‘ fueron interpretados en versiones para este formato, para contrabajo -a cargo del argentino Manuel Otero- y para piano, tocado unas veces por Aldito López Gavilán y por el mismo Fito.
Los homenajes a los argentinos Charly García y Luis Alberto Spinetta se combinaron con un tributo muy especial a la obra de Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, de quienes cantó ‘La vida‘, ‘El breve espacio en que no estás‘ y ‘Para vivir‘.
“Esta América nuestra es un lugar de creación. Los ingleses, los franceses, los europeos tendrán su música, pero nosotros tenemos a Charly, a Silvio y a Pablo”, gritó Fito a la multitud.
