HAY UN FONDO en la plataforma Nasdaq (como se conoce al parqué tecnológico de la Bolsa de Nueva York) que cotiza bajo el ticker “CUBA” y que en la sesión del miércoles 17 de diciembre subió más de un 20% tras conocerse que Washington y La Habana habían comenzado a normalizar sus relaciones diplomáticas. HAY UN FONDO en la plataforma Nasdaq (como se conoce al parqué tecnológico de la Bolsa de Nueva York) que cotiza bajo el ticker “CUBA” y que en la sesión del miércoles 17 de diciembre subió más de un 20% tras conocerse que Washington y La Habana habían comenzado a normalizar sus relaciones diplomáticas.
Se llama Herzfeld Caribbean Basin Fund y se trata de un fondo que gestiona activos y acciones que se beneficiarían, según el gestor Thomas Herzfeld, de un hipotético fin del embargo cubano. Precisamente, aunque el bloqueo como tal no se ha terminado (ya que es un asunto que el presidente estadounidense Barack Obama debe discutir con un Congreso que desde el pasado mes de noviembre cuenta con mayoría republicana), el recuperar de forma oficial las relaciones diplomáticas tras cinco décadas sin ellas es un gesto que se asume como prometedor por los inversores.
Tal fue el optimismo que su volumen de negociación llegó a alcanzar en Wall Street ese día los 3,65 millones de acciones, frente a una media diaria de 11.000 títulos intercambiados.
En cualquier caso, este rally no ha pillado por sorpresa a los observadores más avispados. Ya en agosto el fondo anunció una ampliación de capital que resultó ser todo un éxito debido a que los inversores demandaron más títulos de los que fueron ofertados, dando a entender que una mejora de las relaciones entre la mayor de las Antillas y EEUU estaba cerca.
