Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Los empresarios españoles, expectantes tras el acercamiento entre EEUU y Cuba

AUNQUE ALGUNOS lo esperaban desde hace tiempo, nadie creía que el cambio en el modelo histórico de relaciones entre EEUU y Cuba fuera producirse este mismo mes. AUNQUE ALGUNOS lo esperaban desde hace tiempo, nadie creía que el cambio en el modelo histórico de relaciones entre EEUU y Cuba fuera producirse este mismo mes. Pero, después del 17 de diciembre y, aunque aún falta algún tiempo para que los cambios enunciados se concreten, las empresas españolas con intereses en la Isla tendrá que adaptar sus estrategias a la nueva realidad.

A la aparición de oportunidades y retos, en especial los derivados de la llegada de unos competidores muy duros que cuentan con la ventaja de la cercanía territorial, la oportunidad política y una capacidad financiera que les sitúa en primera línea de la parrilla de salida del futuro. Aun así, el actual dominio hispano en sectores como el turismo, en el que además se abre la puerta al turismo médico o la atención a la tercera edad, un negocio más que floreciente en Miami, al que los cubanos pueden aspirar. Tampoco la posición de las compañías europeas en la producción tabaquera parece que vaya a verse amenazada. Y hay quien asegura que cuando fluya el dinero estadounidense, las constructoras españolas tendrán negocio seguro, por el déficit habitacional y la necesidad imperiosa del país de renovar sus infraestructuras.

Las exportaciones, sin embargo, tienen un futuro de más incertidumbre, a pesar de la reciente reanudación de la cobertura CESCE (seguros de crédito a la exportación) proporciona una cierta tranquilidad a quienes tendrán que verse las caras con algunos productos estadounidenses, como los agroalimentarios, cuya producción y venta en los mercados exteriores, está subvencionada.

Más información

Scroll al inicio