El esperado desembarco de las empresas estadounidenses que puede producirse cuando se consolide el proceso de deshielo bilateral que han iniciado los gobiernos de Washington y La Habana, no va a dejar fuera de juego a Rusia. El esperado desembarco de las empresas estadounidenses que puede producirse cuando se consolide el proceso de deshielo bilateral que han iniciado los gobiernos de Washington y La Habana, no va a dejar fuera de juego a Rusia.
Desde el país de Putin se acelera ahora para consolidar las posiciones que ya se poseían en la economía cubana y para impulsar contrarreloj nuevos proyectos. Incluso con la ayuda de capitales de terceros países cuando resulta necesario.
Ese podría ser el caso, por ejemplo, de la remodelación de una antigua base militar, que Cuba quiere convertir en un ‘macroaeropuerto‘.
Sin aportar más detalles sobre la localización concreta, la agencia de noticias AFP asegura que el ministro de Industria ruso, Denis Manturov, ha iniciado conversaciones sobre el asunto con los responsables del Fondo de Inversión Mubadala, uno de los vehículos estatales de financiación que suele utilizar Abu Dhabi para su operaciones en el exterior.
Según las fuentes de la agencia, Rusia estaría dispuesta a invertir 200 millones de dólares (179,58 millones de euros) en la reconstrucción de este emplazamiento que se convertiría en un ‘hub‘ privilegiado para la conexión entre Europa y Latinoamérica.
Además, se remodelaría un puerto y una línea férrea en el mismo lugar, aún no revelado, para aumentar la utilidad comercial de las nuevas instalaciones.
La agencia no consiguió una confirmación concreta de los portavoces del fondo de Abu Dhabi sobre el particular, pero sí reconocieron a cambio que en la actualidad se encuentran revisando unos cuantos planes de inversión conjunta con Rusia.
