Una delegación de alto nivel, compuesta por 37 miembros del Colegio de Abogados de Florida, se reunirá mañana, miércoles, en La Habana con oficiales del gobierno y sus homólogos del Colegio de Abogados de Cuba, según informa Reuters. Su objetivo es el de buscar las franjas legislativas que la nueva regulación emitida por los departamentos del Tesoro y Comercio estadounidenses ha abierto en el embargo aún vigente. Una delegación de alto nivel, compuesta por 37 miembros del Colegio de Abogados de Florida, se reunirá mañana, miércoles, en La Habana con oficiales del gobierno y sus homólogos del Colegio de Abogados de Cuba, según informa Reuters. Su objetivo es el de buscar las franjas legislativas que la nueva regulación emitida por los departamentos del Tesoro y Comercio estadounidenses ha abierto en el embargo aún vigente.
Con este encuentro, se abre la puerta a la cooperación entre las entidades del gobierno cubano, controladas por el sector público, y los grandes bufetes norteamericanos. Estos últimos no habrían parado de recibir solicitudes de servicios en relación con Cuba desde que en diciembre se anunció el “deshielo” en las relaciones entre los dos países con la puesta en marcha de las negociaciones para restablecer relaciones diplomáticas. Ahora, la avidez por realizar inversiones en la isla habría llegado también a las grandes compañías de la lista Fortune y a sectores como el bancario o el de telecomunicaciones.
Así, a pesar de que algunos de los más de 2.200 miembros del Colegio de Abogados de Florida mantienen sus reticencias a facilitar el restablecimiento de relaciones, el consenso parece haber cambiado de bando: “si antes no podías tener una estrategia para Cuba, ahora si no la tienes te arriesgas a quedarte fuera de juego”; según señala a Reuters desde Miami el presidente del Apollo Bank, Eddy Arrriola.
De hecho, según estas informaciones, los grandes bufetes como GrayRobinson o Greenberg Trauring, el mayor de Miami, ya llevarían años estudiando los pasos a dar para implantarse en la isla.
Finalmente, hay que señalar que estos movimientos se producirían en paralelo a lo que ya ha sucedido en otros sectores como el turismo o el artístico donde pese a las restricciones aún vigentes el número de norteamericanos que visitan la isla no ha dejado de crecer en lo que va de año. Según señala AP, a partir de las estadísticas elaboradas por José Luis Perelló Cabrera, un economista de la Universidad de La Habana, dicho número de turistas habría crecido hasta un 36%. El total sería así de 51.458 turistas estadounidenses, de los cuales 38.476 habrían llegado directamente desde su país. Una cifra que ya superaría a los 37.459 que visitaron la isla en el mismo periodo del año pasado, pero en ese caso incluyendo a los 8.246 que lo hicieron a través de terceros países como México. Este año habrían llegado de esa forma a la isla, 12.982 estadounidenses, un 57% más.
