Bajo el significativo título de «Growing Momentum to Repeal Cuban Embargo» la publicación estadounidense publicó en el día de ayer un editorial en el que recuerda a los legisladores de dicho país que un cada mayor «número significativo de estadounidenses y la inmensa mayoría de los cubanos quieren el fin del embargo». Bajo el significativo título de «Growing Momentum to Repeal Cuban Embargo» la publicación estadounidense publicó en el día de ayer un editorial en el que recuerda a los legisladores de dicho país que un cada mayor «número significativo de estadounidenses y la inmensa mayoría de los cubanos quieren el fin del embargo».
Ya de entrada el citado editorial comienza señalando a la medida aún en vigor como anacrónica al ser propia de una época en la que «Bob Dylan publicaba su primera album, Marilyn Monroe moría de sobredosis o Nelson Mandela entraba en prisión» y, como una vez fracasados todos los intentos de provocar un cambio de régimen en La Habana, ha llegado el momento de cambiar de estrategia.
Así, el que es quizá el más influyente periódico del mundo, comienza a repasar la lista de personalidades con influencia en el mundo de la política y los negocios de EEUU que se han posicionado ya públicamente a favor de dicho cambio. Personalidades como Arne Sorenson, presidente ejecutivo de Marriott International, o la senadora demócrata por Minnesota, Amy Klobuchar.
Pero también entre el conjunto de los norteamericanos. Así, el NYT menciona una reciente encuesta del Pew Research Center según la cual el 72% de los estadounidenses apoya poner fin al bloqueo, lo que incluye a un 55% de los encuestados que se declaran republicanos también lo apoyan. 15 puntos porcentuales más que en enero.
The New York Times incluso llega a asegurar que las críticas al deshielo entre Washington y La Habana de dos de los aspirantes que luchan por la candidatura republicana, Jeb Bush y Marco Rubio, puede terminar costándoles votos entre la comunidad latina en las elecciones de 2016 ya que incluso la comunidad cubano-norteamericano, tradicionalmente más reacia al castrismo, apoyaría en un 40% el «deshielo» frente a un 26% que se opondría.
Unas cifras que podrían explicar en parte el hecho con el que el rotativo finaliza su editorial: el «poderoso» llamamiento a poner fin al bloqueo que hizo la semana pasada desde Miami la candidata demócrata Hillary Clinton, quien dijo que los cubanos “quieren cada vez más contacto con Estados Unidos”. Clinton es la principal favorita a relevar a Barack Obama en la presidencia de Estados Unidos.
