Cuba cerró su actuación en los juegos panamericanos de Toronto con 36 medallas para colocarse en un honroso cuarto lugar aunque la mayoría de los amantes del deporte hubieran deseado mucho más. Cuba cerró su actuación en los juegos panamericanos de Toronto con 36 medallas para colocarse en un honroso cuarto lugar aunque la mayoría de los amantes del deporte hubieran deseado mucho más.
Ciertamente, las autoridades deportivas de la isla pronosticaban un segundo lugar, pero al parecer fueron sorprendidas por la excelente preparación de los atletas anfitriones, que alcanzaron el segundo puesto, tras EEUU, ni tampoco esperaban el empuje de los brasileños, que todo indica se preparan con fuerza para las Olimpiadas de Río de Janeiro de 2016.
“No llegamos al tercer lugar ni aunque nos empujen”, era el comentario de muchos aficionados en la calle cuando, transcurrida más de la mitad de los juegos, la delegación de la isla no remontaba del quinto lugar.
Finalmente, algunas medallas en atletismo y el aporte de los boxeadores, empujaron a la isla hasta el cuarto lugar, dejando atrás por unos pocos oros a Colombia.
Ahora hay que sacar cuentas, dicen los discutidores de las peñas deportivas, pues los deportes por equipos se fueron en blanco, y entre ellos el beisbol con un bronce de sabor amargo, mientras en atletismo los pronósticos se quedaron muy por debajo, al igual que los deportes de lucha donde siempre habían logrado una buena cosecha de medallas.
