El restablecimiento de relaciones con EEUU ha generado un “boom” en la atención de los hombres de negocios internacionales hacia Cuba. Tanto es así, que según informa The Japan Times, el número de empresarios japoneses que han visitado la isla ha crecido en un 500% desde el pasado diciembre. Incluso algunas compañías ya habrían comenzado los preparativos para establecer oficinas de representación en la Isla. El restablecimiento de relaciones con EEUU ha generado un “boom” en la atención de los hombres de negocios internacionales hacia Cuba. Tanto es así, que según informa The Japan Times, el número de empresarios japoneses que han visitado la isla ha crecido en un 500% desde el pasado diciembre. Incluso algunas compañías ya habrían comenzado los preparativos para establecer oficinas de representación en la Isla.
Fundamentalmente se trata de empresarios del sector inmobiliario, automovilístico y de constructoras ya que, consideran que es en estos sectores donde existen mayores oportunidades en consonancia con las necesidades de la economía cubana, según señalan la mayoría de análisis. Y aunque algunas inversiones en esos sectores, todavía tardarán en materializarse, ya que requerirán de la llegada de flujos de inversión internacional, la lectura que se ha hecho desde el país del sol naciente es que el éxito futuro depende de lo que ahora se haga en la Isla.
En esa clave se han interpretado las últimas misiones comerciales de algunos países europeos a Cuba y por eso el gobierno japonés está dispuesto a ayudar a sus empresas a través de la ayuda al desarrollo. Una cuestión para nada despreciable, si tenemos en cuenta que Japón es uno de los países que más recursos destinan a esta partida. Así, según las informaciones señaladas, el Gobierno de Shinzo Abe estaría dispuesto a hacer un uso estratégico de este instrumento y, en particular de programas de asistencia, principalmente en las áreas de medicina y agricultura, en las que, como contrapartida a la ayuda, se promovería el uso de productos de compañías japonesas.
Una serie de propósitos que estaría en perfecta sintonía con las intenciones del Gobierno cubano de diversificar su cartera de socios comerciales. Un factor que, según algunos analistas, también habría influido en la menor atención que el régimen caribeño presta en los últimos tiempos a las empresas españolas ya que considera que en algunos sectores se han hecho con una posición de dominio que las autoridades isleñas consideran excesiva.
Y es que pese al restablecimiento de relaciones con EEUU, sigue aún presente en la Isla, el impacto que causó en su economía la ruptura de relaciones con EEUU después de la Revolución, ya que hasta entonces dependía totalmente del país vecino. Ahora, en esta nueva fase, todo apunta a que la diversificación de sus relaciones económicas será una de sus características. Si bien, el impulso definitivo se espera que llegue en el medio plazo, cuando con la salida del poder de Raúl Castro, la vía para la normalización de relaciones con EEUU, y con ella la plena reinserción en los mercados globales, quedaría abierta.
