La compañía francesa de reparación de barcos Nautech ha firmado un acuerdo con el Gobierno cubano por el que ofrecerá una amplia gama de servicios de reparación y acondicionamiento de yates de hasta 140 metros de eslora. Para ello, esta compañía podrá disponer de un astillero, propiedad del Gobierno de la Isla. La compañía francesa de reparación de barcos Nautech ha firmado un acuerdo con el Gobierno cubano por el que ofrecerá una amplia gama de servicios de reparación y acondicionamiento de yates de hasta 140 metros de eslora. Para ello, esta compañía podrá disponer de un astillero, propiedad del Gobierno de la Isla.
Esta instalación está localizada al este de la Bahía de la Habana, aproximadamente a 150 kilómetros al sur de Estados Unidos y que emplea a unos 600 trabajadores. Una mano de obra que está entre los planes de la empresa. De esta forma, según la web SuperyachtNews.com, Nautech cree que podrá llegar a un servicio hasta un 30% más barato que el que obtiene de sus contrapartes europeas.
Además, estas instalaciones cuentan hasta con seis muelles de un longitud combinada de 1.100 metros y un puerto seco de 151 metros de largo y 24 de ancho. Así, el general mánager de Nautech, Pascal Voisin, ha declarado que su empresa espera dar un salto a la esfera internacional y “ofrecer la mejor calidad de servicio a clientes premium en las localizaciones más exclusivas del mundo de la navegación”. En este sentido, el general manager señaló que entre sus plantes se encuentra reorientar a su compañía para especializarse en yates de entre 40 y 130 metros.
No obstante, Voisin ha querido también señalar que son necesarios ciertos trabajos de acondicionamiento antes de empezar a asumir nuevos proyectos. Del mimo modo, el alto directivo ha destacado que previamente será necesario “entender la mentalidad y cultura del país”. Hay que señalar además que hasta la fecha, Nautech ha operado tan sólo desde Francia. En concreto, desde Marsella y Villefranche-sur-Mer.
Los analistas de la industria han coincidido en valorar que esta noticia está relacionada con el auge inminente que se espera en la industria de los “superyates” en Cuba. Un auge una vez más asociado al deshielo de las relaciones entre Washington y La Habana.
