La demanda de propiedades en Cuba de clientes de otras nacionalidades no para de crecer, según aseguran las inmobiliarias de la Isla, en un reportaje que publica el digital 14 y Medio, que acaba de alcanzar un acuerdo con Yahoo para incrementar su difusión. La demanda de propiedades en Cuba de clientes de otras nacionalidades no para de crecer, según aseguran las inmobiliarias de la Isla, en un reportaje que publica el digital 14 y Medio, que acaba de alcanzar un acuerdo con Yahoo para incrementar su difusión. «Más de un 30 % de las operaciones que hemos hecho involucran de alguna manera a un extranjero», asegura una empleada de Espaciocuba.com, una pequeña inmobiliaria, en dicha publicación.
La compraventa de viviendas entre particulares fue autorizada en Cuba a finales de 2011. El Decreto-Ley 288 publicado por la Gaceta Oficial en noviembre de ese año aprobó la transmisión de la propiedad de una casa entre «personas naturales cubanas con domicilio en el país» y «extranjeros residentes permanentes en el territorio nacional». Se ponía así fin a un periodo en el que no solo estaba prohibida, sino que se perseguía rigurosamente.
Así, en 2012 se vendieron ya unas 45.000 casas en Cuba para, un año después, prácticamente duplicarse esa cifra con 88.000 viviendas vendidas, según un estudio realizado por The Havana Consulting Group que recoge Orlando Palma en el reportaje citado en 14 y medio.
Aunque no existen estimaciones fiables sobre qué porcentaje de estas operaciones implicarían a no residentes, las evidencias de que esta no ha parado de incrementarse son constantes. Y es que pese a estar en una situación de desventaja desde el punto de vista legal, cuentan con mayor músculo financiero que los locales.
Así, aunque la ley excluye a los no residentes en la Isla para adquirir una vivienda, las incipientes empresas inmobiliarias están abarrotadas de pedidos llegados de todas partes del mundo. Por este motivo, debido a las complicaciones legales, las propias inmobiliarias también brindan servicios de asesoramiento jurídico.
Una de las alternativas que los extranjeros están utilizando es la de obtener la residencia en la Isla para la cual el matrimonio con un nacional, los contratos de trabajo a largo plazo o cursar estudios en centro universitarios son las alternativas más viables. No obstante, sigue resultado difícil seguirlo ya que en 2011, por ejemplo, las cifras oficiales indicaban que en el país sólo el 0,05% de la población era extranjera. Una serie de factores que auguran que el negocio de asesoría legal transcurrirá en paralelo al auge del sector inmobiliario en la Isla.
