“La calle está mala” es una frase recurrente en las últimas semanas en Radio bemba, para ilustrar así que la tranquilidad que normalmente reina en toda Cuba está “en peligro”, porque con más frecuencia que de costumbre se habla de robos y asaltos aquí y allá y hasta de algún asesinato. “La calle está mala” es una frase recurrente en las últimas semanas en Radio bemba, para ilustrar así que la tranquilidad que normalmente reina en toda Cuba está “en peligro”, porque con más frecuencia que de costumbre se habla de robos y asaltos aquí y allá y hasta de algún asesinato.
Solo de cuando en vez la prensa habla de esos hechos y ello permite en buena medida que los comentarios se multipliquen, y que con esa facultad que le es inherente a las bolas de la calle, un mismo hecho se multiplique y que cada quien, usando su imaginación, le agregue detalles que lo hagan aún más tenebroso.
Pero que ha aumentado el número de hechos delictivos parece ser cierto, si se tiene en cuenta que en zonas de la ciudad se ha reforzado la presencia policial, así como el patrullaje en las noches y madrugadas en algunos barrios tradicionalmente tranquilos.
Sin embargo, muchos no le dan demasiada importancia a los comentarios de que “no es bueno andar de noche por ahí” y afirman que esto es lo de siempre, pues según ellos, cuando se aproximan las fiestas de fin de año, “los rateros quieren hacer el pan para tener dinero y después que pasa la navidad las cosas vuelven a su nivel”, y aunque parezca baladí todos coinciden en que cada año ocurre algo parecido.
