Barrios habaneros como el de Habana Central o Vedado, o la ciudad de Cienfuegos, la novena del país situada en la península de Majagua, se han convertido en los referentes “hipsters” de la Isla. Una prueba más de la progresiva integración del país en los mercados internacionales de capitales así como de lo difícil que supone escapar a las tendencias de la globalización. En definitiva, de Cuba caminando progresivamente de paradoja histórica hacia la homogeneidad global. Barrios habaneros como el de Habana Central o Vedado, o la ciudad de Cienfuegos, la novena del país situada en la península de Majagua, se han convertido en los referentes “hipsters” de la Isla. Una prueba más de la progresiva integración del país en los mercados internacionales de capitales así como de lo difícil que supone escapar a las tendencias de la globalización. En definitiva, de Cuba caminando progresivamente de paradoja histórica hacia la homogeneidad global.
Según señala la publicación Motherboard en un reciente reportaje, no resulta difícil contemplar a jóvenes de las incipientes clases medias cubanas con teléfonos móviles de valor superior a 300 dólares o con zapatillas y otras vestimentas importadas de terceros países. Marcas como Abercrombie and Fitch o Ralph Lauren comienzan a ser accesibles a los isleños gracias al también incipiente sector privado.
Por ejemplo, muchos de estos jóvenes obtienen ingresos que hasta hace poco hubieran resultado inimaginable gracias a su trabajo como “cuentapropistas” en sectores asociados al turismo. Y no sólo gracias a los ingresos, sino a través de los contactos que desarrollan con los foráneos que les permite acceder a vías de importación más allá de las oficiales.
Del mismo modo, esta publicación on-line que se define a sí misma como “dedicada a la intersección existente entre la tecnología, la ciencia y los seres humanos” describe como tatuajes, piercings y los tintes más diversos de pelo han comenzado a proliferar entre los jóvenes cubanos en paralelo a las nuevas relaciones entre Cuba y EEUU. Aunque sea de un modo indirecto ya que las poderosas industrias culturales estadounidenses no podría haber comenzado a extender sus tentáculos en a Isla si no fuese por la relajación en Internet asociada a la nueva coyuntura internacional.
También fruto de esta coyuntura se explica que las autoridades estén reaccionando con cierta flexibilidad ante lo que no es sino un cierto desafío de estos jóvenes. Como señala Motherboard detrás de esta nueva tendencia hay toda una declaración política de ruptura con los valores tradicionales y, más en concreto, con los valores del socialismo. Un movimiento “controlado” y, en realidad, de baja incidencia política, pero que sí que puede ser más sintomático de cómo el capitalismo global está llegando a la Isla para quedarse con todas las consecuencias.
