Pese a las buenas cifras de crecimiento económico en el PIB cubano a lo largo de este año, en el que se ha llegado al 4%, el séctor construcción se ha quedado muy por debajo de lo previsto. En concreto, hasta ocho puntos porcentuales menos de los resultados planificados. Pese a las buenas cifras de crecimiento económico en el PIB cubano a lo largo de este año, en el que se ha llegado al 4%, el séctor construcción se ha quedado muy por debajo de lo previsto. En concreto, hasta ocho puntos porcentuales menos de los resultados planificados.
Como señalábamos ayer, también otras áreas de actividad como la agricultura, la industria azucarera, el transporte, el almacenamiento o las comunicaciones han imcumplido lo planificado. Pero entre todos ellos destaca el sector construcción porque, además de ese diferencial de ocho puntos, en estos momentos constituye una de las principales apuestas de las autoridades cubanas para convertirse en el motor de crecimiento de la Isla caribeña.
Así se explica que pese a haber crecido un 11,9% en este 2015, el titular de Economía y vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo Jorge, destacase la «deficiente preparación técnica» de las inversiones en dicho séctor. Unas declarciones que hacen prever que se acentuará la proliferación de nuevas formas de gestión no estatales, así como de sistemas mixtos, en la ejecución de obras.
Ya en los últimos años se ha producido el surgimiento de «cuentapropistas» en la construcción y las cooperativas de construcción se han incrementado gradualmente. Pero en sintonía con la priorización que las autoridades cubanas están realizando en sectores como éstos a la hora de buscar inversores internacionales, ahora se prevé un incremento aún mayor de estas fórmulas. Especialmente en la Construcción de Viviendas.
Otros sectores que también se han quedado por debajo de lo previsto y en los que, por tanto, podrían esperarse cambios en los próximos meses serían la industria azucarera que pese aumentar en un 16,9%, incumplió lo previsto en 5,3 puntos; y la agricultura, ganadería y silvicultura que con un crecimiento del 3,1%, estuvieron por debajo del plan en dos puntos porcentuales. Fundamentalmente por la producción de hortalizas, tabaco, leche y arroz.
