El acuerdo entre autoridades de Cuba y Estados Unidos de restablecer el servicio postal directo, suspendido desde la década de 1960, evidenció a muchos que aunque a pasos lentos y sinuosos, las rondas de conversaciones entre ambos gobiernos para normalizar las relaciones van procurando algunos frutos. El acuerdo entre autoridades de Cuba y Estados Unidos de restablecer el servicio postal directo, suspendido desde la década de 1960, evidenció a muchos que aunque a pasos lentos y sinuosos, las rondas de conversaciones entre ambos gobiernos para normalizar las relaciones van procurando algunos frutos.
No obstante, entre la población este nuevo paso adelante –que comenzará a implementarse en las próximas semanas- no causó mucha sorpresa, sobre todo porque con los avances de las nuevas tecnologías, muchos ven el envío de cartas por correo como algo obsoleto.
“Desde que se inventó el correo electrónico ya casi nadie se acuerda de escribir cartas, y menos ahora que con el wifi que se va extendiendo por el país uno puede ver y hablar con la familia en vivo”, aseguraba una mujer que en plena calle 23, de El Vedado, intentaba conectarse mediante una tableta.
No obstante, la noticia alegró a quienes reciben con cierta frecuencia paquetes desde Estados Unidos, porque según dicen, esperan que resulte mucho más barato que acudir a empresas que se dedican al envío de paquetería y que –afirman- “cobran un ojo de la cara” por hacerles llegar unos cuantos kilogramos.
