El envío de paquetes a Cuba resulta un negocio bien redondo para algunas empresas que se dedican a ello, al menos a juzgar por los precios de los productos alimenticios o no que ofertan por internet, hasta el punto que muchas familias en Cuba le advierten a sus parientes en el extranjero que “mejor envíen el dinero y se olviden de los paquetes”. El envío de paquetes a Cuba resulta un negocio bien redondo para algunas empresas que se dedican a ello, al menos a juzgar por los precios de los productos alimenticios o no que ofertan por internet, hasta el punto que muchas familias en Cuba le advierten a sus parientes en el extranjero que “mejor envíen el dinero y se olviden de los paquetes”.
Así le sucedió a Carlos, un cubano radicado en Miami que envió a su madre y hermana una “oferta” formada por una caja de cuartos de pollo, varios kilos de carne de res de primera, dos litros de aceite e igual cantidad de paquetes de leche en polvo, con entrega a domicilio, todo por 188 dólares.
A alguien en la casa se le ocurrió sacar la cuenta de cuánto le costaría eso mismo en cualquier shoping de La Habana, y aunque estás son famosas por sus altos precios, la familia se quedó boquiabierta porque la suma no le daba más de 80.
Lo más llamativo fue que el paquete no fue entregado en ningún vehículo oficial de empresa alguna, sino en un almendrón común y corriente y aunque el encargo fue hecho en Miami, los productos eran los mismos que se venden en cualquier tienda de la isla.
Rauda, la hermana telefoneó a Carlos y le advirtió que “ni un paquete más. Manda el dinero, que aquí sale más barato, y si compras por la izquierda, mucho más”.
