La familia Bacardi, y su poderoso emporio licorero con sede en Las Bermudas, no parece dispuesta a unirse al proceso de deshielo entre Cuba y EEUU que impulsa el presidente Barack Obama. No, por lo menos, si el precio a pagar consiste en perder los derechos de comercialización del ron Havana Club en el país norteamericano en favor de sus competidores históricos, los franceses de Pernod Ricard. La familia Bacardi, y su poderoso emporio licorero con sede en Las Bermudas, no parece dispuesta a unirse al proceso de deshielo entre Cuba y EEUU que impulsa el presidente Barack Obama. No, por lo menos, si el precio a pagar consiste en perder los derechos de comercialización del ron Havana Club en el país norteamericano en favor de sus competidores históricos, los franceses de Pernod Ricard.
Y es que Bacardi anunció este martes que ha interpuesto una querella en una corte de Columbia en la que se pide que cancele la decisión tomada el pasado mes de enero por la Oficina de Patentes, que garantizó al Gobierno cubano el registro y los derechos sobre el ron Havana Club en territorio estadounidense, alegando que “se tomó de forma fraudulenta”, indicó la empresa en un comunicado. “Un nuevo paso con el que busca que se revierta tal decisión”.
“Nos sentimos decepcionados por tener que gastar tiempo valioso del sistema judicial ante la falta del gobierno estadounidense de respetar políticas que protegen los derechos de aquellos que sufrieron confiscación de sus propiedades”, indicó Rick Wilson, vicepresidente de Bacardi.
La interminable batalla legal por el derecho a usar el nombre del ron se remonta al momento en que Bacardi, que producía en Cuba el ron Bacardi y Havana Club, decidió abandonar el país tras la llegada de Fidel Castro al poder en 1959. Bacardi asegura que compró los derechos de la bebida a la familia Arechabala, que producía el ron hasta que su destilería fue confiscada por el gobierno cubano, publica elnuevoherald.com.
