Después del toque de atención del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, a la empresa especializada en cruceros Carnival, la compañía ha rectificado su decisión de no vender billetes a personas nacidas en Cuba pero que no estén radicadas en su país de origen. Después del toque de atención del secretario de Estado estadounidense, John Kerry, a la empresa especializada en cruceros Carnival, la compañía ha rectificado su decisión de no vender billetes a personas nacidas en Cuba pero que no estén radicadas en su país de origen.
La polémica llegó hace unos días, cuando la empresa se negó a vender billetes entre EEUU y Cuba a ciudadanos nacidos en la isla. Carnival aseguraba que no podía proporcionarles estos tickets por una normativa de la mayor de las Antillas que solo permite regresar a los cubanos a su país por vía aérea.
Según recuerda el diario El País, a partir de estas declaraciones, las críticas no se hicieron esperar, no solo por parte del Gobierno de Barack Obama, sino también pos los propios cubanos que viven en EEUU, sobre todo los que se encuentran en Miami, que han presentado una demanda judicial contra la empresa experta en cruceros.
Al sumarse el Ejecutivo estadounidense a las críticas (John Kerry considera que la negativa de vender billetes a los cubanoamericanos es una medida discriminatoria), Carnival ha decidido dar marcha atrás y ha anunciado dicha rectificación. Mientras, están en conversaciones con el Gobierno de Raúl Castro para que se elimine la norma que impide a los cubanos regresar a la isla caribeña en barco.
