Entre risas y escalofríos un comentario recorre Radio bemba de una punta a la otra de La Habana, ante el hecho insólito y del más rancio humor negro de un cadáver que “apareció” en plena tarde en uno de los puntos más céntricos de la capital cubana. Entre risas y escalofríos un comentario recorre Radio bemba de una punta a la otra de La Habana, ante el hecho insólito y del más rancio humor negro de un cadáver que “apareció” en plena tarde en uno de los puntos más céntricos de la capital cubana.
Todo ocurrió cuando un carro fúnebre que se dirigía a una funeraria pasó al parecer a demasiada velocidad por un desnivel en la calle 23, donde se están realizando reparaciones en la vía, y como consecuencia se abrió la portezuela trasera del coche y el difunto fue a parar al pavimento en plena intersección con la Avenida de los Presidentes.
El conductor del vehículo solo se percató de lo sucedido media cuadra más adelante ante los gritos de “¡se te cayó el muerto!” de los transeúntes asombrados, y debió hacer un aparatoso giro para recuperar el cuerpo.
Para colmo el difunto resultaba demasiado pesado, porque entre los dos conductores no podían colocarlo en la camilla, por lo cual debieron reclamar la ayuda de las personas que contemplaban la insólita situación, entre las cuales solo un alma caritativa se brindó, mientras los más, como ocurre siempre, filmaban la escena con sus celulares y una ancianita se persignaba con un “¡Ave María purísima. Las cosas que hay que ver!”.
