Lo que muchos veían venir a pasos forzados se cumplió: las autoridades de La Habana cerraron el mercado concentrador de El Trigal hasta nuevo aviso, por lo cual, según comentarios de Radio bemba, “unos cuantos se quedaron sin el trigo del trigal”. Lo que muchos veían venir a pasos forzados se cumplió: las autoridades de La Habana cerraron el mercado concentrador de El Trigal hasta nuevo aviso, por lo cual, según comentarios de Radio bemba, “unos cuantos se quedaron sin el trigo del trigal”.
La alusión va dirigida a los especuladores que sin el menor recato tenían contralo del mercado, administrado por una cooperativa, que de paso voló en pedazos, porque a juicio de las autoridades, no cumplió debidamente sus funciones y, en cambio florecieron una serie de delitos que convirtieron a El Trigal en un antro.
Como siempre ocurre, las versiones oficiales son demasiado escuetas, y por ello los comentarios de calle florecen sin límites, y así, unos dicen que “la mafia tenía todo controlado”, que “imponían los precios que les daba la gana y a los que no querían les pasaban la cuenta”, y muchos comentarios más que hablan del paso de miles y miles de pesos de una mano a otra en segundos.
Cuando El Trigal abrió, se suponía que permitiría una mejor comercialización de los productos del agro, pero resultó todo lo contrario, y aunque desde el gobierno se dice que el cierre es temporal porque centros como ese son necesarios, también se afirma que cuando reabra será bajo nuevas bases, aunque no se han dicho cuáles.
