El senador republicano por Florida, Marco Rubio, ha propuesto una modificación legislativa de la Ley de Ajuste Cubano con la que pretende poner fin a ciertos privilegios de los que, hasta ahora, se benefician los cubanos equivalentes a 2.500 millones de dólares en diez años. El senador republicano por Florida, Marco Rubio, ha propuesto una modificación legislativa de la Ley de Ajuste Cubano con la que pretende poner fin a ciertos privilegios de los que, hasta ahora, se benefician los cubanos. Y, en paraleo, presentarse como principal artífice de un ahorro que estima en 2.500 millones de dólares en diez años para las arcas de EE.UU.
Al menos, esos son los cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés). Un aspecto que el senador, de origen cubano, destaco al señalar: «Hemos visto que después de la apertura de la Administración Obama con Cuba esos números se han incrementado, así que hay que hacer algo porque ningún país puede absorber 100.000 personas al año en inmigración irregular como la que estamos recibiendo de Cuba».
Y es que en los últimos meses, incluso se ha producido una crisis migratoria en la región. Miles de cubanos están llegando a países como Costa Rica y Nicaragua, un fenómeno que los Gobiernos de ambas naciones atribuyen a la Ley de Ajuste Cubano, ya que los inmigrantes buscarían, en última instancia, pisar suelo estadounidense.
Así, esta Ley atribuye algunos privilegios a los cubanos, como que al llegar a suelo estadounidense, independientemente de sus razones para abandonar la isla, puedan acceder al Programa Federal de Reasentamiento de Refugiados, así como a toda una serie de beneficios y subvenciones que son las que permiten a Rubio arguir esta cifra.
Pese a que Barack Obama ha mostrado su intención de no cambiar esta Ley, gestos como el de Rubio podrían tener el paradójico efecto de reforzar la llegada de inmigrantes ante el temor a un cambio en la situación actual.
Sin embargo, el cubano estadounidense, tras su fallido asalto a la nominación presidencial como candidato republicano, necesita revivir su carrera. Algo que parece intentar ahora presentándose como adalid del ahorro que supondrían estos cambios para los contribuyentes estadounidenses.
