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Las aplicaciones para móviles en Cuba llegan a Miami

Un equipo de jóvenes cubanos ha desarrollado una aplicación para móviles que emula al conocido Yelp, que además puede usarse sin conexión a Internet dentro de la Isla, según ha revelado el periódico de Miami, El Nuevo Herald. Un equipo de jóvenes cubanos ha desarrollado una aplicación para móviles que emula al conocido Yelp, que además puede usarse sin conexión a Internet dentro de la Isla, según ha revelado el periódico de Miami, El Nuevo Herald. Esta última característica resulta providencial para su éxito en un país con todavía problemas en su conectividad a Internet.

En concreto, esta aplicación responde al nombre de Isladentro y se basa en ofrecer información sobre negocios privados y otros lugares de interés, como hospitales, bancos y museos en todo el país. Es decir, opera de forma similar a lo que pueden ofrecer Google Maps y Yelp, según la descripción de una de sus creadoras en el periódico de Miami.

Su modelo de negocio se sustenta así en la creación y la actualización mensual de los perfiles de negocios particulares de la Isla que reciben también asesoramiento sobre el diseño de su página por parte del equipo de 21 personas que compone la empresa. Actualmente, esta aplicación mantiene más de 600 perfiles activos que abonan alrededor de 5 pesos convertibles.

Una de sus creadoras, Indhira Sotillo, fue una de las invitada a la reunión que emprendedores cubanos mantuvieron con el presidente estadounidense Barack Obama durante su visita a la Isla en marzo. Sotillos, ahora se encuentra de visita en Miami, como muestra del cierto grado de relevancia que está alcanzando.

Los motivos se deben a su singularidad como mujer emprendedora; pero sobre todo por el enorme potencial del desarrollo de este tipo de aplicaciones en la Isla. Así, el interés turístico de la Isla, acentuado por la apertura a EE.UU., junto a la progresiva extensión de Internet, convierten el desarrollo de páginas digitales orientadas al sector en una necesidad casi inmediata, facilitada también por el alto grado de formación tecnológica de la mano de obra cubana.

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