Pese a la evidente mejora de relaciones entre los dos países, según cifras desveladas por el Departamento de Agricultura de EE.UU., Cuba ha gastado 63 millones de dólares menos en importar productos agropecuarios procedentes de este país en los primeros cuatro meses de este año respecto al mismo periodo del año anterior. Pese a la evidente mejora de relaciones entre los dos países, según cifras desveladas por el Departamento de Agricultura de EE.UU., Cuba ha gastado 63 millones de dólares menos en importar productos agropecuarios procedentes de este país en los primeros cuatro meses de este año, respecto al mismo periodo del año anterior.
O lo que es lo mismo, estas importaciones han disminuído un 21% en un año ya que, en los primeros cuatro meses de 2015, el Gobierno cubano, que es quien en realidad controla el proceso a través de Alimport, el monopolio estatal de las importaciones y exportaciones de alimentos, destinó 79,8 millones a la compra de productos agrícolas norteamericanos.
Estamos así ante una forma más de presionar a las autoridades estadounidenses para que pongan fin a las restricciones del embargo ya que, aunque el Congreso de Estados Unidos permite desde hace 16 años, la venta de productos agropecuarios a la isla caribeña, todavía no se ha autorizado que estas operaciones se puedan realizar a crédito.
Una reivindiación histórica desde La Habana que además están en sintonía con las cada vez mayores presiones de los agricultores estadounidenses que siguen esperando a que se regule la compra-venta de productos agrícolas entre ambos países. Especialmente, ahora que ven como desde otros países podrían aprovecharse de la apertura que precisamente ha impulsado la apertura diplomática con EE.UU.
Como productos líderes en la exportación desde EE.UU. se sitúan, además de azúcar y productos tropicales, granos, aceites, pollos y productos hortícolas. No obstante, mientras que estos últimos incrementaron sus cifras el aceite se mantuvo y el pollo ha caído a prácticamente la mitad.
