El portal de Internet Cubanet ha publicado un extenso reportaje en el que critica que en los últimos 10 años la construcción de viviendas ha decrecido notablemente en el país caribeño multiplicando los problemas de acceso de la población de la Isla. El portal de Internet Cubanet ha publicado un extenso reportaje en el que critica que en los últimos 10 años la construcción de viviendas ha decrecido notablemente en el país caribeño, pese a que, en este periodo, la economía cubana se ha beneficiado de grandes inversiones extranjeras y altos ingresos gracias al turismo y exportación de servicios.
Una consideración que llega en un momento en que los portales de Internet caracterizados por sus posiciones críticas con el Gobierno de la Isla, comienzan a registrar un cierto cambio en sus contenidos para pasar a prestar mayor atención a aquellos sectores de la economía cubana que pueden resultar de mayor interés para la inversión exterior.
Así, según señala Cubanet basándose en datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información, el número de viviendas construidas en los últimos ocho años habría descendido por debajo del 25% desde las 112.000 de 2006 a las poco más de 25.000 de 2014, último año del que existen datos.
Un record negativo que compara con la peor etapa del llamado Período Especial, tras la desaparición de la URSS. De esta forma, existiría un déficit de viviendas para la población que en estos momentos se situaría entre las 600.000 y el millón, y que según la publicación se vería agravado por la escasez de materiales como el cemento y el desvío de recursos.
La publicación apunta también a otros problemas como la falta de planes para salir de esta situación y la ausencia de una mayor liberalización en el sector que hace que aquellos trabajadores de mayor poder adquisitivo tampoco puedan acceder a la vivienda gracias a un incremento de las construcciones en el país pese a la autorización de las compraventas de casas que afectan tan sólo a un 4% del total de las viviendas.
Con todo ello, como solución al problema, se apunta a una serie de factores que habría que atajar como los altos costes de construcción, la ausencia de un mercado minorista para la venta de materiales, la imposibilidad del arrendamiento temporal a precios asequibles al salario estatal promedio, la inexistencia de un programa nacional de créditos inmobiliarios, y el exceso de trámites burocráticos para legalizar una propiedad.
