Las dificultades que está atravesando la economía cubana y que, a su vez, se están reflejando en forma de desaceleración y recortes de combustible, han hecho que algunos de los principales medios del país caribeño hayan decidido pasar a la ofensiva. Las dificultades que está atravesando la economía cubana y que, a su vez, se están reflejando en forma de desaceleración y recortes de combustible, han hecho que algunos de los principales medios del país caribeño hayan decidido pasar a la ofensiva. Y lo han hecho defendiéndose de una cobertura de la prensa extranjera que consideran cuando menos sesgada.
En concreto, se trata del periódico digital Cubadebate y del programa televisivo “Mesa Redonda”, dirigidos ambos por el periodista cubano Randy Alonso quien acusó a la prensa extranjera de “sembrar” la incertidumbre entre los cubanos. Unas críticas de las que precisamente uno de los acusados no ha dudado en hacerse eco.
Se trata de ‘El Nuevo Herald’ que pese a un cierto giro en su línea editorial desde el ‘deshielo’ entre Cuba y EE.UU. pone así de manifiesto que las relaciones entre La Habana y la prensa de Miami no parecen haber alcanzado aún esa misma fase de distensión. “Por estos días El Nuevo Herald y otras auras mediáticas, se regodean pintando un oscuro escenario cubano de retorno a los días más difíciles del Período Especial», señaló Alonso.
A jucio del popular periodista, lo que estos medios pretenderían sería «sembrar entre los nuestros la incertidumbre, la zozobra y la desconfianza; de cara al mundo, se busca ensombrecer expectativas y admiración por Cuba”. Una hipótesis a la que se sumó otro artículo similar publicado en la Agencia Cubana de Noticias, en el que otro periodista acusó al Nuevo Herald, The New York Times y a la web OnCuba de publicar titulares “tremendistas” en relación a la situación económica.
De esta forma, desde la prensa cuban se intenta redefinir a las dificultades como “temporales” y en todo caso como mucho menores que las de la década de los 90. Así, se ha destaco que en la actualidad existen factores que refuerzan al país caribeño como el acceso a nuevas vías de financiación tras los acuerdos de deuda, la existencia de la Zona de Desarrollo Especial del Mariel, o al auge del turismo y de la exportación de servicios profesionales.
