Al fin, los vuelos entre EEUU y Cuba se reanudaron después de más de medio siglo con una amplia difusión de la prensa nacional y extranjera. También con evidente satisfacción manifiesta en la calle, donde muchos opinan que esto constituye, hasta ahora, “uno de los pocos resultados concretos de los ya numerosas medidas anunciadas por Barack Obama”. Al fin, los vuelos entre EEUU y Cuba se reanudaron después de más de medio siglo con una amplia difusión de la prensa nacional y extranjera. También con evidente satisfacción manifiesta en la calle, donde muchos opinan que esto constituye, hasta ahora, “uno de los pocos resultados concretos de los ya numerosas medidas anunciadas por Barack Obama”.
Pero en el primer vuelo de la aerolínea Jet Blue, que llevó a la central ciudad de Santa Clara al secretario de Transportes de EEUU, Anthony Foxx, a ejecutivos de la empresa y a una nutrida comitiva con periodistas incluidos, faltaron el tipo de pasajeros que muchos esperan: los turistas ansiosos por conocer a la que es todavía la isla prohibida.
En ‘Radio Bemba’ no cesan los comentarios sobre el abaratamiento de los precios, ya que si hasta ahora un pasaje de ida y vuelta Habana-Miami costaba cerca de 500 dólares, JetBlue los ofrece por menos de la mitad “Y cuando empiecen las otras aerolíneas y arrecie la competencia, puede ser que hasta bajen más”, calculan muchos.
“Como la mayoría de los ‘yumas’ no pueden venir, quienes se van a poner las botas son los cubanos, que se van a ahorrar una buena cantidad”, aseguran otros; mientras que los cada vez más numerosos propietarios de casas y habitaciones de alquiler se frotan las manos y aseguran que “dentro de poco no tendremos temporada baja”.
