La medicina, universal y gratuita, es uno de los grandes éxitos de Cuba como dan cuenta de ello los altos índices de médicos por cada mil habitantes, el empleo de técnicas modernas en todas las especialidades, e incluso la producción exclusiva de medicamentos contra el cáncer y otras enfermedades. La medicina, universal y gratuita, es uno de los grandes éxitos de Cuba como dan cuenta de ello los altos índices de médicos por cada mil habitantes, el empleo de técnicas modernas en todas las especialidades, e incluso la producción exclusiva de medicamentos contra el cáncer y otras enfermedades.
Pero, en contraste, el talón de Aquiles se encuentra en el abastecimiento de las farmacias, que no acaba de lograr la estabilidad. Incluso cuando se trata de fármacos tan socorridos como aspirinas, “curitas” o antisépticos, que con frecuencia escasean.
Por estos días, ‘Radio Bemba’ se preocupa de que “están en falta muchos medicamentos”; entre ellos algunos que deben ser consumidos con regularidad por los enfermos y cuya carencia puede causarles trastornos severos.
El problema parece haber llegado a tal punto que, según se comenta, la industria ha decidido priorizar aquellos destinados a “garantizar la vida”; es decir, los imprescindibles.
Las autoridades insisten en que “se hace todo lo posible” por cubrir la demanda de unos 200 productos “básicos”, mientras en la calle algunos aseguran que faltan materias primas en los laboratorios. Así, muchos pacientes tienen que “caminar media ciudad” para encontrar el fármaco que necesitan, y los revendedores, por supuesto, hacen ‘su agosto’.
