El debate sobre el uso y abuso de la bandera cubana ha vuelto a tomar fuerza entre intelectuales de la isla ante la proliferación de todo tipo de prendas con la enseña nacional a tono con “modas” llegadas de otras partes en los últimos tiempos. El debate sobre el uso y abuso de la bandera cubana ha vuelto a tomar fuerza entre intelectuales de la isla ante la proliferación de todo tipo de prendas con la enseña nacional a tono con “modas” llegadas de otras partes en los últimos tiempos.
El tema no es nuevo, pero a estas alturas en La Habana abundan sobre todo las banderas estadounidenses en pañuelos, camisetas, ajustadas licras, zapatillas deportivas y hasta calzoncillos, lo cual, al parecer, “le ha dado la idea” a algunos emprendedores nativos a hacer lo mismo con la enseña de la estrella solitaria, en busca de mejores ventas.
La crítica parte de quienes ven en ello desde una herejía hasta la mala costumbre del cubano de “copiar todo lo que venga de afuera, aunque sea lo mal hecho”, mientras otros aducen que la “invasión” de símbolos extranjeros tiene que ser contrarrestada de alguna forma y que “a los jóvenes les gusta esa moda”.
En Radio Bemba el tema también da qué hacer, y mientras unos coinciden en que “la bandera hay que respetarla”, y otros aseguran que “ni muertos se pondrían una bandera “de aquí o de donde sea”, muchos jóvenes dicen sentirse orgullosos de llevar una camiseta con la bandera cubana, sin olvidar a los que, en el otro extremo, exhiben a propósito su atuendo “de allá” porque les encanta “todo lo que viene de la Yuma”.
