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Y ahora, a ver qué hace Trump

Radio Bemba

La sorpresiva victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos fue como un “jarro de agua fría” para muchos cubanos, que apostaron a la victoria de Hilary Clinton, no porque fuera mucho mejor, sino porque al menos había dejado claro que seguiría los pasos de Barack Obama en lo referido al lento y tortuoso avance en las relaciones entre La Habana y Washington. La sorpresiva victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos fue como un “jarro de agua fría” para muchos cubanos, que apostaron a la victoria de Hilary Clinton, no porque fuera mucho mejor, sino porque al menos había dejado claro que seguiría los pasos de Barack Obama en lo referido al lento y tortuoso avance en las relaciones entre La Habana y Washington.

Muchos habaneros siguieron de manera desacostumbrada hasta altas horas de la noche por la cadena TeleSur la batalla campal por los votos entre ambos candidatos y solo se fueron a la cama con un regusto amargo cuando ya el resultado parecía cantado.

Sin embargo, en el día después y con su característico optimismo muchos aseguran que “con Trump no se va a acabar el mundo, pues no será para Cuba peor que Reagan o Bush”, mientras otros advierten que “lo peor que puede pasar es que volvamos a lo de antes de Obama, y en eso llevamos medio siglo”.

Aunque a juicio de los más optimistas, “quien sabe si Trump, como es empresario, se acaba de dar cuenta de que hacer negocios con Cuba puede beneficiar a las empresas de Estados Unidos y abrir fuentes de trabajo para mucha gente -como él ha prometido- y mete su empujoncito para levantar el bloqueo”.

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