Momento de turbulencias en la Isla después de que la muerte de Fidel Castro y la inesperada llegada de Donald Trump a la Casa Blanca hayan añadido incertidumbre a un panorama ya de por sí abierto tanto por los cambios impulsados por el proceso de deshielo entre Cuba y EE.UU. como por la progresiva liberalización y apertura del país caribeño. Momento de turbulencias en la Isla después de que la muerte de Fidel Castro y la inesperada llegada de Donald Trump a la Casa Blanca hayan añadido incertidumbre a un panorama ya de por sí abierto tanto por los cambios impulsados por el proceso de deshielo entre Cuba y EE.UU. como por la progresiva liberalización y apertura del país caribeño.
Un panorama de cambios al que el Gobierno español siempre ha parecido llegar tarde, pero ante el que por fin comienza a dar señales de reacción. Así, según señala ABC, está previsto que el próximo lunes el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, se reúna en Bruselas con su colega cubano, Bruno Rodríguez.
La excusa oficial será aprovechar la presencia de este en la capital comunitaria para firmar el acuerdo de diálogo político y colaboración entre la UE y el país caribeño. Sin embargo según el periódico conservador la charla podría servir también como una primera exploración para un viaje oficial de los Reyes a Cuba.
No en vano, se trata del único país de Iberoamérica que no ha recibido nunca una visita de Estado de un Monarca español. Una situación especialmente sangrante en una coyuntura como la actual en la que se han sucedido las visitas de Jefes de Estado europeos desde el restablecimiento de relaciones entre Cuba y EE.UU.
De hecho, según el rotativo, el Gobierno español incluso estaría estudiando si se opta por que antes de que vayan los Reyes se produzca una visita del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Se buscaría así también cerrar el periodo de distanciamiento abierto en 1996 entre Madrid y La Habana por la defensa de los Gobiernos de Aznar de la conocida como Posición Común en el seno de la UE.
Un pase de página al que también contribuiría tanto el nuevo acuerdo de diálogo político y colaboración como la salida del ministerio de Exteriores de José Manuel García-Margallo. En definitiva, un nuevo panorama que, según los empresarios consultados por esta publicación, ha despertado las expectativas de los empresarios españoles con intereses en Cuba que aspiran así a recuperar en parte el tiempo y las oportunidades perdidas durante estos años.
