Por estos días no son pocos los habaneros que andan inmersos en la construcción de sus viviendas o al menos en “algunos trabajitos para pasarle la mano a la casa”, pero han tenido que detener las obras por la escasez de cemento en el mercado. Por estos días no son pocos los habaneros que andan inmersos en la construcción de sus viviendas o al menos en “algunos trabajitos para pasarle la mano a la casa”, pero han tenido que detener las obras por la escasez de cemento en el mercado.
En realidad, según comentan algunos, “no es tanto que falte el producto porque es posible encontrarlo en las ferreterías en divisas, pero cada saco sale mucho más caro”.
El que falta, aseguran, es el que se vende en pesos cubanos en los llamados rastros y no hay ni para las personas que han recibido créditos bancarios para construir, y lo que es más llamativo aún, no se encuentra ni con los vendedores privados de materiales que le ponen en la puerta de su casa el producto, a solo 100 pesos cubanos (CUP) el saco.
Los más apresurados optan a la larga por adquirirlo en las shoping mientras que otros deciden “hacer un receso en las obras” e ir acopiando otros materiales necesarios a la espera de que vuelva a aparecer el cemento en los rastros.
Algunos dicen que no saben el porqué de tal desabastecimiento “porque las fábricas no paran”, pero según otros el problema radica en que “todo lo están mandando para Guantánamo” donde el huracán Mathews destruyó miles de viviendas y las autoridades llevan a cabo un voluminoso programa de reconstrucción.
