¿Tasajo?

En algunas shoping de La Habana ha aparecido un producto prácticamente desconocido para la mayoría de los cubanos que nacieron después del 1 de enero de 1959, y que en los más viejos solo de verlos despertó sabores y hasta recuerdos que se encontraban en lo más profundo de la memoria: el tasajo. En algunas shoping de La Habana ha aparecido un producto prácticamente desconocido para la mayoría de los cubanos que nacieron después del 1 de enero de 1959, y que en los más viejos solo de verlos despertó sabores y hasta recuerdos que se encontraban en lo más profundo de la memoria: el tasajo.

Esa carne seca, que según los entendidos es mejor si es de caballo, era un plato venido desde la época de la colonia, que resultaba muy socorrido en las décadas de 1940 y 1950 sobre todo entre las familias de pocos ingresos, y con el tiempo, al igual que el cerdo asado, los tamales o la «ropa vieja» se sumo a la cocina tradicional cubana, acompañado de arroz blanco, frijoles negros y plátano maduro frito.

Sin embargo, las escaseces de los años posteriores hizo que «desapareciera del mapa» hasta convertirse en algo exótico que solo podían consumir los comensales de La Bodeguita del Medio y algún que otro restaurante estatal.

Quizá por eso muchos, al ver los paquetes de importación en las shoping, solo preguntan extrañados: «¿tasajo?» y siguen de largo porque no saben cómo se prepara «eso», a lo que se suma el precio ?casi cinco pesos convertibles (CUC) el medio kilo- que convierte a esa «comida de pobres» en un lujo que solo se darán los que tienen noción de su exquisitez.