La edificación de nuevos hoteles marcha a todo tren en La Habana, donde el boom turístico de los años recientes mantiene a tope las capacidades de alojamiento de la ciudad y las autoridades del sector parecen dispuestas a aprovechar la buena racha con nuevas instalaciones en puntos privilegiados de la urbe. La edificación de nuevos hoteles marcha a todo tren en La Habana, donde el boom turístico de los años recientes mantiene a tope las capacidades de alojamiento de la ciudad y las autoridades del sector parecen dispuestas a aprovechar la buena racha con nuevas instalaciones en puntos privilegiados de la urbe.
Uno de esos lugares es el «hueco», como denominan todos los habaneros a un enorme agujero de varios pisos de profundidad, que abarca buena parte de las dos manzanas enmarcadas por las calles 23, L, 25 y J, en pleno centro del barrio del Vedado.
Según los vecinos, el hueco siempre existió, y aunque cada cierto tiempo surgen bolas sobre alguna obra importante que será edificada allí, ha permanecido intocable a pesar de que a su alrededor durante la década de 1950 surgieron grandes edificios que convirtieron a la Rampa en una de las zonas más populosas y modernas de la ciudad.
Según comentan los vecinos en Radio bemba, ya han comenzado a hacerse estudios en los terrenos, mientras otros consideran que deberá ser un gran hotel «porque espacio tiene suficiente», y todos coinciden que no hay mejor lugar para una obra de ese tipo, en plena calle 23, frente a la heladería Coppelia y a unos pasos del Habana Libre, en «lo mejorcito del Vedado».
