«Y se fue el frío», es una frase común entre los habaneros cuando pasan enero, febrero y la mitad de marzo, los dos meses y medio de más bajas temperaturas en la isla, aunque este año ni eso, pues el invierno no pasó de ser «un fresquito rico para dormir sin ventilador por las noches» que solo dejó, para bien de muchos, un notable descenso en las facturas de la electricidad. «Y se fue el frío», es una frase común entre los habaneros cuando pasan enero, febrero y la mitad de marzo, los dos meses y medio de más bajas temperaturas en la isla, aunque este año ni eso, pues el invierno no pasó de ser «un fresquito rico para dormir sin ventilador por las noches» que solo dejó, para bien de muchos, un notable descenso en las facturas de la electricidad.
Nada de récords de bajas temperaturas en Bainoa, Indio Hatuey, Jagüey y algunas otras localidades en las que por condiciones geográficas especiales siempre «chifla el mono», y en cambio las marcas fueron para los termómetros demasiado elevados para estos meses del año desde hace mucho tiempo.
Los meteorólogos se encargaron de confirmar oficialmente lo que todos sabían, pues en el invierno que finaliza solo se sintieron en la isla hasta el pasado 8 de marzo 10 frentes fríos ? y algunos pasaron solo de refilón- lo cual lo convierte, si no hay un cambio en el tiempo a última hora, en el menos frío de los últimos cien años.
Los tremendistas aseguran que «eso es el cambio climático», aunque muchos se alegran, pues a ellos «en el frío no se les ha perdido nada», y siempre hay los que lamentan no haber sacado de los armarios su ajuar invernal y quedarse sin pasear por la Rampa con sus bufandas como si estuvieran ?soñar no cuesta nada- en Madrid o Nueva York.
