Los cubanos dicen de sí mismos que «aquí el que más y el que menos tiene que inventar para llegar a fin de mes» y tal evaluación parece corresponderse con algunos datos, no oficiales pero serios, que andan rodando por la blogosfera y tienen sacando todo tipo de cuentas a unos cuantos en Radio bemba. Los cubanos dicen de sí mismos que «aquí el que más y el que menos tiene que inventar para llegar a fin de mes» y tal evaluación parece corresponderse con algunos datos, no oficiales pero serios, que andan rodando por la blogosfera y tienen sacando todo tipo de cuentas a unos cuantos en Radio bemba.
Se dice que un estudio realizado en 2015 por la reconocida investigadora cubana Blanca Munster y basado en una muestra de hogares de la localidad habanera de Santa Fe, reveló que el 96% de las familias registraron ingresos per cápita iguales o menores de 420 pesos cubanos (CUP), en tanto el gasto mensual declarado por cada hogar era de 1.955 CUP, de ellos 1.710 CUP solo para la alimentación.
De ello se deduce que en cada casa deberían trabajar al menos cuatro personas, lo cual no ocurre con frecuencia, y que «la caja no cuadra» ni siquiera con el lento pero consistente aumento del salario mensual en el país en los últimos años y que llegaba en esa misma fecha a 687 CUP.
Algunos concluyen que «hay mucha gente comiéndose un cable», otros aseguran que «son demasiados los que están robándole al Estado para poder vivir» y otros advierten que si esto último es así «costará Dios y ayuda enderezar este país».
