Con un concierto en el concurrido Habana Café del Hotel Meliá Cohiba de la capital, la emblemática orquesta Los Van Van estrenó una nueva voz femenina, nada menos que Vanessa Formell, hija del fundador de la orquesta, ya fallecido. Con un concierto en el concurrido Habana Café del Hotel Meliá Cohiba de la capital, la emblemática orquesta Los Van Van estrenó una nueva voz femenina, nada menos que Vanessa Formell, hija del fundador de la orquesta, ya fallecido.
La noticia se regó como la pólvora en los corrillos faranduleros de Radio Bemba, donde muchos recibieron con más sorpresa que otra cosa el retorno de la bella Vanessa, quien hace bastantes años abandonó el país, al igual que su madre, la cantante Mirtha Medina, y se radicó en Miami, donde hizo carrera sin demasiado éxito en clubes nocturnos frecuentados por el llamado exilio cubano.
«¡Como están cambiando las cosas en este país, caballeros!» ha sido la exclamación de muchos, mientras que para otros no caben dudas de que «Vanesa tiene que haberse repatriado, como está haciendo tanta gente últimamente».
Para los más, la joven, «que es igualita a su mamá», es una incógnita y solo esperan verla en público o en TV para establecer la obligada comparación con Yeni Valdés, la anterior voz femenina de la orquesta, que con su excelente timbre dejó el listón bien alto para Vanessa, a quien solo los que ya peinan canas recuerdan cuando interpretaba cancioncitas en los programas infantiles de la televisión cubana.
