Un reciente reporte de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de Cuba del que se ha hecho eco Café Fuerte reconoce que, por décimo año consecutivo, ha disminuido la construcción de viviendas en el país caribeño. Un reciente reporte de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI) de Cuba del que se ha hecho eco Café Fuerte reconoce que, por décimo año consecutivo, ha disminuido la construcción de viviendas en el país caribeño.
Una situación que viene a agravar el deterioro y déficit en infraestructuras de vivienda que sufre el país caribeño después de que el pasado año solo se edificaron 22.106 inmuebles en el país, la cifra constructiva más baja desde el 2006, un año excepcional en el que se finalizaron 111.000 hogares.
Desde el año siguiente, en que la cifra ya se redujo a 52.607 viviendas, las nuevas viviendas se han ido reduciendo paulatinamente y además, la mayoría de las edificaciones se ha realizado por iniciativas de la propia población. Por ejemplo, de las algo más de 22.000 de este año, 12.849.
Es decir, del total de casas terminadas solo el 41,9% han sido llevadas a cabo por empresas constructoras estatales. Una muestra más del peso creciente de la iniciativa privada, pero también de que cada vez son mayores los problemas estructurales en esta materia.
Por ejemplo, la producción nacional de varios materiales de construcción también ha decrecido con relación a 2015, sobre todo las barras de acero corrugadas, el prefabricado de hormigón, la piedra triturada y el cemento gris, a pesar de los esfuerzos gubernamentales para impulsar los programas de edificación.
De esta forma, se estima ya que en Cuba existe un déficit general de viviendas de más de 700.000, según las cifras que ofrece Café Fuerte.
