El ministro de Asuntos Exteriores y Europeos, de Inmigración y Asilo de Luxemburgo, Jean Asselborn, se ha reunido con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, como parte de su segunda visita a La Habana, en la que ha reiterado que su país puede contribuir a mejorar las relaciones de la Isla con el bloque comunitario. El ministro de Asuntos Exteriores y Europeos, de Inmigración y Asilo de Luxemburgo, Jean Asselborn, se ha reunido con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, como parte de su segunda visita a La Habana, en la que ha reiterado que su país puede contribuir a mejorar las relaciones de la Isla con el bloque comunitario.
De hecho, el propio Rodríguez ha agradecido «el activo papel de Luxemburgo en el mejoramiento de las relaciones entre Cuba y la Unión Europea (UE)», según recoge la prensa oficial de la Isla. Una línea por la que el canciller del país caribeño también calificó las relaciones con el Gran Ducado como «históricas, positivas y mutuamente ventajosas».
Continúan así las visitas al país caribeño de representantes del viejo continente en busca de multiplicar con Cuba los nexos culturales, académicos, científicos y, en definitiva, económicos. Y es que deesde que comenzó el ‘deshielo’ con EE.UU. también se están produciendo acercamientos entre las autoridades de la Isla y sus homólogos europeos.
Tanto en lo que es una competición entre los distintos países, como una forma de actuar de manera coordinada. Así, por ejemplo, hace un par de semanas, los eurodiputados de la Comisión de Desarrollo del Parlamento Europeo (PE) avalaron el acuerdo de diálogo político y de cooperación entre la UE y Cuba, que las autoridades europeas y cubanas ya firmaron a finales de 2016, y que ahorá habrá de votarse en el pleno de la Eurocámara.
Pero además, reproduciendo esa dinámica competición-cooperación hacia la Isla entre países europeos, al tratarse de un acuerdo mixto también deberá ser ratificado por los Estados. En el caso de España, el Consejo de Ministros ya lo ha remitido a las Cortes Generales con el propósito de convertirse en uno de los primeros países europeos en iniciar los trámites. Una forma también de hacerse perdonar la ya derogada Posición Común, en su momento impulsada por Aznar.
Pero un elemento más sustancioso para las autoridades cubanas es el que se ha encargado de destacar su titular de Exteriores al agradecer a Luxemburgo su «activo papel» en la lucha cubana por el levantamiento del bloqueo económico, financiero y comercial impuesto a la Isla por EE.UU.
