Hace ya muchos años que en Cuba pasó de moda el criterio de que si no había azúcar no había economía, pues prácticamente el país completo dependía del cultivo de la caña de azúcar y la producción y exportación del endulzante, y en consecuencia todo el mundo estaba pendiente del desenvolvimiento de ese sector. Hace ya muchos años que en Cuba pasó de moda el criterio de que si no había azúcar no había economía, pues prácticamente el país completo dependía del cultivo de la caña de azúcar y la producción y exportación del endulzante, y en consecuencia todo el mundo estaba pendiente del desenvolvimiento de ese sector.
Pero ya no es así y los interesados en la economía están más al tanto de lo que pasa en el turismo, la biotecnología, la industria del níquel y la exportación de servicios médicos, y por ello muchos cubanos se enteraron recientemente por la prensa de la terminación de la zafra azucarera, cuyos resultados continúan siendo bien discretos.
Hubo buenas y malas noticias, como que la producción creció 20% en comparación con el año pasado, pero aun así los resultados quedaron 15% por debajo de lo esperado, sobre todo a consecuencia de la fuerte sequía que aun afecta a todo el país, que redujo las cantidades de caña de azúcar a moler y los rendimientos agrícolas.
En Radio bemba hay quienes afirman que ?en la zafra no acabamos de dar pie con bola?, en tanto otros siguen preguntándose ?cómo se perdió la práctica de moler bien?, mientras que muchos parecen convencidos ya de que el azúcar es un sector económico más y que ?pasaron a la historia los tiempos en que Cuba era la azucarera del mundo?.
