Ante los precios estratosféricos de los limones, las prolongadas ausencias de naranjas y pomelos en los mercados y la desaparición total de las mandarinas, muchos en Radio bemba se preguntan qué ha sido de las vastas extensiones cultivadas de cítricos en el centro y occidente del país y en la Isla de la Juventud. Ante los precios estratosféricos de los limones, las prolongadas ausencias de naranjas y pomelos en los mercados y la desaparición total de las mandarinas, muchos en Radio bemba se preguntan qué ha sido de las vastas extensiones cultivadas de cítricos en el centro y occidente del país y en la Isla de la Juventud.
Porque a diferencia de la abundancia de mangos, bananas, papayas y melones en los mercados, estatales o privados, ni en unos ni en otros se estabiliza la oferta de los ?agrios?, con excepción del limón, convertido en lo más caro que se vende en cualquier parte llegando a 20.00 pesos la libra (poco menos de medio kilo).
Algunas amas de casa aseguran que en otros tiempos compraron en la shoping exprimidores eléctricos de naranjas ?que ahora están llenos de polvo en la cocina? mientras otros advierten que ya es hora de que las plagas que acabaron con los cítricos en el país hace algunos años ?nos den una tregua?.
No obstante algunos ven una luz ?aunque muy lejana- al final del túnel, pues se dice que la empresa agroindustrial Victoria de Girón, en sus buenos tiempos la mayor de Cuba, labora en la recuperación de los cítricos con la renovación de viejas plantaciones para producir unas 300 000 toneladas de agrios al año… pero para el 2030.
