Los datos oficiales reafirman que el turismo en Cuba sigue viento en popa, y hasta el cierre de junio habían llegado al país más de 2.530.000 visitantes extranjeros, lo que representa un crecimiento del 22% en comparación con igual etapa el 2016, cuando se batieron records. Los datos oficiales reafirman que el turismo en Cuba sigue viento en popa, y hasta el cierre de junio habían llegado al país más de 2.530.000 visitantes extranjeros, lo que representa un crecimiento del 22% en comparación con igual etapa el 2016, cuando se batieron records.
El crecimiento se nota a simple vista, pues en la capital, La Habana Vieja, la Plaza de la Revolución y otros lugares interesantes están atestados de turistas, y con la buena racha ?se mojan? el Estado, las empresas extranjeras del sector y el floreciente sector privado de renta de habitaciones, coches, restaurantes y otros servicios.
Pero tanto economistas como Radio bemba, comienzan a insistir en que ?el turismo es la locomotora de la economía, pero hay que engancharle más carros? para que todo el país se beneficie, o lo que es lo mismo, impulsar una serie de ramas que abastecen a la industria sin chimeneas y que todavía, dicen algunos, ?no se han dado cuenta de que tienen un tremendo negocio al alcance de la mano?.
Al respecto los economistas alertan de que con la importación de todo tipo de insumos, desde textiles hasta bebidas y alimentos, ?buena parte del dinero se va a otra parte? y lo inteligente, insisten, es que las empresas estatales ?se despabilen y entren en el juego?.
