Las muchas conjeturas que despertó entre la población la larga ausencia del presidente Raúl Castro en la prensa cubana durante y después del paso del huracán Irma, quedaron despejadas en parte cuando la televisión lo mostró el 21 de septiembre recibiendo a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, quien viajó a La Habana a entregar personalmente una donación de ese país para los damnificados por el ciclón. Las muchas conjeturas que despertó entre la población la larga ausencia del presidente Raúl Castro en la prensa cubana durante y después del paso del huracán Irma, quedaron despejadas en parte cuando la televisión lo mostró el 21 de septiembre recibiendo a su homólogo de Venezuela, Nicolás Maduro, quien viajó a La Habana a entregar personalmente una donación de ese país para los damnificados por el ciclón.
Del Presidente solo se sabía por un llamamiento al pueblo firmado por él tras el paso del meteoro y de una rapidísima aparición en televisión dirigiendo la comisión nacional responsabilizada con la recuperación, y tal ausencia en los momentos de la tragedia sentó mal a muchos que de inmediato establecieron comparaciones con su predecesor.
Porque Fidel Castro, recuerdan todos, ?no salía del Instituto de Meteorología nada más aparecer un cicló en el horizonte?, y cuando este pasaba, ?se metía hasta en el último rincón para dirigir en persona todas las labores de recuperación?.
Pero evidentemente la manera de actuar de su hermano menor es muy diferente, porque esta vez muchos se han percatado de que quienes sí han tenido que recorrer la isla de una punta a la otra y ?meter el hombro? ?seguro por orden del Presidente- han sido todos sus generales, la cúpula del Partido Comunista y los ministros en pleno.
