Aunque el comercio electrónico es ya parte de la vida cotidiana en medio mundo, las autoridades cubanas comienzan ahora, por imperativos de la vida moderna y el desarrollo, a buscar la manera de impulsar esta actividad. Aunque el comercio electrónico es ya parte de la vida cotidiana en medio mundo, las autoridades cubanas comienzan ahora, por imperativos de la vida moderna y el desarrollo, a buscar la manera de impulsar esta actividad.
Según la prensa local, desde julio de 2016 se lleva a cabo una «prueba piloto» con la participación de varios organismos y empresas interesados, para implementar una denominada pasarela de pago, con la cual, cuando se generalice, se podrán ejecutar en tiempo real el pago de transacciones entre los bancos comerciales y los clientes, además de otros servicios.
La isla, que se quedó atrás en la informatización de la sociedad, parece querer recuperar el tiempo perdido y para ello se realizan esfuerzos para mejorar la infraestructura informática de la banca nacional, desde la extensión de los cajeros automáticos y el uso de tarjetas magnéticas y la ampliación de la conectividad a internet.
No obstante, con las limitaciones técnicas del país, no son pocos los que advierten que a veces cuesta más trabajo pagar una factura en un cajero automático que de la forma tradicional y que tendrá que pasar mucho tiempo antes de que la calidad en ese servicio convenza a la mayoría de los clientes de «perderle el miedo» al comercio electrónico.
