Justo cuando el Gobierno cubano redobla sus esfuerzos por captar inversión exterior con iniciativas como la publicación en la última edición de la Fihav de una nueva cartera con 395 proyectos en 15 sectores económicos, la agencia de calificación Moody’s ha echado un jarro de agua fría sobre las autoridades cubanas. Justo cuando el Gobierno cubano redobla sus esfuerzos por captar inversión exterior con iniciativas como la publicación en la última edición de la Fihav de una nueva cartera con 395 proyectos en 15 sectores económicos, la agencia de calificación Moody’s ha echado un jarro de agua fría sobre las autoridades cubanas.
O al menos sobre sus intentos de conseguir los 2.500 millones de dólares de inversión exterior que se estima que el país necesitaría cada año para cubrir el índice de crecimiento previsto. Y es que la agencia de rating acaba de publicar que considera que el nivel de riesgo para los acreedores en Cuba ha aumentado.
Por ello, a raíz del enfriamiento de las relaciones entre Cuba y EE.UU. desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, pese a mantener a la Isla con la misma puntuación que tenía anterioremente; Moody’s ha rebajado las perspectivas de mejoría de su economía a «estable» desde las de «positiva» que mantenía desde el inicio del deshielo con EE.UU. en diciembre de 2015.
No por casualidad, la rebaja de las perspectivas de mejoría llegó pocas horas después de que se concretasen las medidas dictadas por la Administración Trump restringiendo las transacciones con entidades cubanas. Además, Moody’s explica su decisión en base a factores como ineficiencias estructurales, el limitado acceso a la financiación exterior, el riesgo de la transición política o la limitada transparencia.
Así esa «estabilidad» en la que sitúa a las perspectivas de la Isla supone mantener su calificación de Caa2, sí; pero esta se considera ya en sí misma muy desfavorable. De hecho, este ‘rating’ es uno de los más bajos que otorga Moody’s ya que solo hay 3 por debajo en el total de las 21 que otorga la agencia, y se considera que ya se corresponde con el de los bonos basura.
