Una inusual actividad de construcción y reparaciones aprecian los habaneros en las últimas semanas en barrios de la capital y en algunas de las vías más importantes, labores que muchos saludan porque al parecer las autoridades están asumiendo ?con la manga al codo? trabajos que demandaba la urbe desde hace décadas.
Una inusual actividad de construcción y reparaciones aprecian los habaneros en las últimas semanas en barrios de la capital y en algunas de las vías más importantes, labores que muchos saludan porque al parecer las autoridades están asumiendo ?con la manga al codo? trabajos que demandaba la urbe desde hace décadas.
Por ejemplo, en la céntrica barriada del Vedado son numerosas las calles cerradas al tráfico de vehículos porque en algunas de ellas están instalando nuevas tuberías de gas y en otras, como la calle Línea, aún sin interrumpir el tránsito se trabaja fuertemente en renovar el asfalto para eliminar incontables baches.
Algo similar ocurre en el populoso municipio de Centro Habana, donde también se colocan nuevas tuberías para los servicios de gas, telefonía y agua, mientras que en Santa Catalina, una de las avenidas más pintorescas de la ciudad, desde hace meses se labora en la instalación de una enorme conductora de agua.
Esa tubería, se dice, permitirá garantizar el líquido a una amplia zona de la ciudad que desde hace años sufre de desabastecimiento debido al mal estado de las cañerías con más de medio siglo de existencia sin haber recibido una reparación a fondo, mientas en otras zonas de la periferia también avanzan gestiones similares.
