La reparación de numerosos tramos de la autopista Nacional, que se extiende desde la occidental ciudad de Pinar del Río hasta más allá de la central ciudad de Santa Clara y luego reaparece en las orientales provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, ha sido acogida con alivio por los miles de choferes que diariamente transitan por ella.
La reparación de numerosos tramos de la autopista Nacional, que se extiende desde la occidental ciudad de Pinar del Río hasta más allá de la central ciudad de Santa Clara y luego reaparece en las orientales provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo, ha sido acogida con alivio por los miles de choferes que diariamente transitan por ella.
Ese es el caso de una sección correspondiente a la provincia de Matanzas, donde han sido repavimentados unos 70 kilómetros de la vía y eliminados numerosos baches, grietas y ondulaciones provocados por años sin darle el adecuado mantenimiento.
Esas labores, que también se llevan a cabo en otras provincias, han sido exigidas durante mucho tiempo por los conductores y público en general, pues para nadie es un secreto que el mal estado de las carreteras ha sido uno de los tantos factores que en los últimos años han incidido en numerosos accidentes en Cuba.
Si a ello se suma el mal estado técnico de muchos medios de transporte, las indisciplinas de los chóferes ?amparados según opiniones por un código del tránsito demasiado indulgente-, la deficiente señalización y hasta la existencia de animales en la vía, no es extraño que a estas alturas a la hora de viajar por la autopista Nacional o por la vieja Carretera Central, sea necesario tomar todas las precauciones posibles.
