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La línea dura del exilio cubano incrementa su presión sobre Trump

Donald Trump, presidente de EEUU

A inicios del mes pasado, un sector del exilio cubano concentrado en el condado de Miami-Dade ya solicitó al Gobierno de Donald Trump no reconocer el traspaso de poder que se está desarrollando en Cuba durante estos meses. Una reclamación que ha seguido escalando durante las últimas semanas de tal forma que ha llegado hasta el Congreso de EE.UU.

A inicios del mes pasado, un sector del exilio cubano concentrado en el condado de Miami-Dade ya solicitó al Gobierno de Donald Trump no reconocer el traspaso de poder que se está desarrollando en Cuba durante estos meses. Una reclamación que ha seguido escalando durante las últimas semanas de tal forma que ha llegado hasta el Congreso de EE.UU.

Así, media docena de congresistas republicanos del estado de Florida y uno de sus dos senadores, además de excandidato republicano a la primarias a la Presidencia del país, Marco Rubio, son quiénes encabezan ahora las demandas a Trump para desconocer al sucesor de Castro, ante lo que definen como «ausencia de elecciones libres, justas y multipartidistas?.

A través de la publicación de una carta dirigida al actual inquilino de la Casa Blanca, dicho colectivo se ha posicionado frontalmente contra los comicios a la Asamblea Nacional cubana celebrados este domingo y señalan que consideran también que Trump debe «denunciar al sucesor de Castro como ilegítimo ante la ausencia de elecciones libres, justas y multipartidistas».

En concreto, la carta ha sido suscrita además de por Rubio, por otros históricos del anticastrismo como los miembros de la Cámara Baja Ron DeSantis, Carlos Curbelo, Mario Diaz-Balart, Ileana Ros-Lehtinen y Ted Yoho. Un colectivo que ha vuelto a recuperar cierta influencia tras el deterioro a las relaciones entre Cuba y EE.UU. que ha supuesto la llegada del neoyorquino a la Casa Blanca, tras el histórico acercamiento que se había producido bajo la Presidencia de Barack Obama.

Algo reconocido por el propio primer vicepresidente cubano y gran favorito a suceder a Raúl Castro, Miguel Díaz Canel, quien ha admitido que las relaciones con EE.UU. se han ido deteriorando ?producto de una administración que ha ofendido a Cuba y que vuelve a la retórica de guerra fría?. De hecho, este domingo pidió el voto como un compromiso con la revolución que está siendo ?atacada y amenazada? por el país norteamericano.

Una retórica paralela a la que, cada vez más, vuelve a envalentonar a la línea dura del exilio cubano quien también incluye en su misiva afirmaciones como que «esta farsa de elecciones -en referencia a los comicios del domingo- son un nuevo ejemplo de la represión del régimen dictatorial a las libertades fundamentales que aquellos que valoran la democracia y la libertad no deben reconocer».

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