El gobierno cubano prevé a mediano plazo darle un impulso a la edificación de viviendas, uno de los problemas más acuciantes en el país, con planes anuales de 62.000 unidades por lo menos, según informó el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, y añadió que para lograrlo se prevé un fuerte programa inversionista.
El gobierno cubano prevé a mediano plazo darle un impulso a la edificación de viviendas, uno de los problemas más acuciantes en el país, con planes anuales de 62.000 unidades por lo menos, según informó el ministro de la Construcción, René Mesa Villafaña, y añadió que para lograrlo se prevé un fuerte programa inversionista.
Mencionó la ejecución de tres plantas para producir unas 5.000 casas prefabricadas cada una, la inyección de unos 700 millones de dólares para recuperar la capacidad de más de 3 millones de toneladas de cemento que se producían en los años 80 así como otras cantidades para incrementar los volúmenes de otros materiales de construcción y de muebles sanitarios e instalaciones hidráulicas.
Según el funcionario, para 2018 se prevé concluir por medios estatales y privados unas 13.800, que aunque serían 4.000 más que en el año anterior, están muy lejos de cubrir las necesidades acumuladas desde finales de la década de 1980, cuando a consecuencia del denominado Período Especial se detuvieron los programas constructivos.
En los años 70 y 80 se desarrolló una potente industria de materiales en el país pero actualmente la mayoría de esas fábricas presentan una fuerte descapitalización y para ello las autoridades procuran también promover la inversión extranjera en el sector.
