En los mentideros ya se da por seguro que este año ocurrirá, y pronto, la esperada unificación monetaria, en la que deberá desaparecer el peso convertible (CUC) y, lo más difícil, poner orden y adecuar a las nuevas circunstancias los salarios, los precios, el monto de las jubilaciones, las abundantes subvenciones estatales y las tasas de cambio.
En los mentideros ya se da por seguro que este año ocurrirá, y pronto, la esperada unificación monetaria, en la que deberá desaparecer el peso convertible (CUC) y, lo más difícil, poner orden y adecuar a las nuevas circunstancias los salarios, los precios, el monto de las jubilaciones, las abundantes subvenciones estatales y las tasas de cambio.
Sobre esto último, anda el rumor de que con la reunificación monetaria, los CUC en manos de la población solo podrán ser cambiados en las casas de cambio (CADECA) a un precio que unos fijan en 15 y otros en 19 pesos cubanos, con lo cual quienes en ese momento posean una gran cantidad de CUC sentirán un encogimiento de sus bolsillos.
Aunque las autoridades han dicho que de inicio no habrá cambios en la tasa actual de 1 por 24, en la calle algunos comentan que el asunto no serán tan así y para ello advierten de ciertos síntomas que indican que hay preocupación en el ambiente y que mejor es poner el dinero a buen recaudo.
En tal sentido afirman que en los bancos han engordado las cuentas en pesos cubanos, que hay cada vez menos cambistas privados en la calle, que quienes pueden se resguardan cambiando sus CUC por dólares o euros y que incluso algunos negocios privados están dándole preferencia al histórico peso cubano.
